lunes, agosto 19, 2013

Evelio y la homosexualidad



Pastor Evelio Reyes comparece en tribunales. La Prensa, edición digital. 
Este suceso me recuerda las palabras del Cardenal Oscar Rodríguez: “Hay que amar al pecador pero no el pecado”.  
Si todos estamos propensos al pecado, los cristianos debemos procurar el respeto mutuo y evitar la prédica de la condenación; porque si bien no se peca mediante cualquier desorden sexual, antiguo o novedoso, se puede pecar de otras formas diversas. Por tanto, hay que respetar la condición y dignidad de la persona humana, actuando con misericordia para impedir la tentación del odio.
En la defensa del cristianismo, no hay que aplicar ni incitar a la violencia, aunque, si nos dejamos de hipocresías, todos aplicamos, en mayor o menor medida, conscientes de ello o no, la discriminación. Y no es que por sí sola la valoramos como nociva, más bien es un asunto relativo a la moral practicada.
Por otro lado, el Pastor de Vida Abundante, que se cree con superioridad moral para atacar a otros que no piensan como él; en este caso en particular demostró una actitud beligerante ante personas homosexuales, incitando a no votar  por cualquier sujeto de esta clase por el simple hecho de serlo, justificado sobre la Biblia; lo cual, de cajón, es una iniquidad y contradicción porque todos los ciudadanos tenemos derecho a participar en política, con algunas excepciones.  
El victimismo homosexual
Por el otro lado, los grupos organizados LGTB representan una minoría que, en coalición con la izquierda política más radicalizada, pregonan la tolerancia como virtud democrática, pero han demostrado ser  todo lo opuesto: intolerantes ante las declaraciones del Pastor y no han escatimado en gastos para levantarle un proceso judicial, antes bien, debieron entablar un diálogo conciliatorio donde intenten esclarecer sus diferencias y buscar afinidades para llegar a la paz y sana convivencia, como ejemplo a la sociedad.   
Ahora estos grupos minoritarios se rasgan las vestiduras con ese término tan absurdo y equívoco como es “homofobia”. Se lo adjudican (sin discriminación alguna y con la falsa indulgencia que delata el prejuicio) a todo aquel que no acepte su condición sexual, pues ellos mismos parece que redujeran su humanidad a tal aspecto. Caer en ese simplismo es un camino que se presta a la discriminación, porque los homosexuales muchas veces también la practican y hasta le faltan el respeto a personas heterosexuales con sus insinuaciones libidinosas no solicitadas, por ejemplo.   
En lo personal, si bien la homosexualidad ha salido fuera de los principales manuales de salud mental, tanto en psicología como psiquiatría, nunca me ha convencido de su presunta “normalidad”, ya que observo cierta  presión ejercida por los lobbys gays en la ciencia. Esto tiene un riesgo porque el sofisma de aceptación podria dar pie a validar cualquier clase de conducta sexual, por muy depravada que sea.
Aunque se debe reconocer que el machismo cultural hondureño ha ultrajado a las personas homosexuales (especialmente afeminadas), y para justificar tanto su discriminación como cualquier otra clase de abusos y odio irracional se imponga la palabra de Dios para ello, esto me parece que esa es una actitud poco cristiana y aberrante, porque la fe en Jesús nos llama al amor y no a odiar al pecador.
El problema del Estado Laico.
Desde que Iglesia y Estado fueron separados, surgen los sistemas laicos donde, vemos con pasmosa lástima, que esa sociedad heterogénea, diversificada y “libre” resultante es un fracaso, mero espejismo. Porque un pueblo, como su canon de identidad, no puede subsistir mediante conjuntos de valores disímiles al unísono, y esta misma incongruencia acarrea el dilema de la segregación social. Al no ser compatibles moral y Estado, lo único que puede evitar choques violentos entre grupos sociales antagónicos (en costumbres, política, economía, fe, etc,) es la coacción de la ley y su inminente consecuencia punitiva. Una sociedad que se maneja exclusivamente por la ley,  pierde su libertad individual, se instrumentaliza y sus miembros pasan a ser súbditos del Estado (esclavos).
Si bien los homosexuales deben ser respetados, tampoco ellos pueden doblegar la cultura religiosa a su favor porque obtendrán resultados desfavorables. En una democracia, la minoría no puede imponer sus valores y gustos a la mayoría a punta de ley. Antes debe existir convencimiento, y si no lo hay, entonces se aplica la tolerancia y el respeto. Me parece que, como organizaciones, los LGTB mantienen una posición tan extremista  como contradictoria, similar a la del Pastor Evelio Reyes, que quiere conformar una sociedad homogénea (cristiana en este caso)  mediante un Estado Laico (supuestamente liberal).
He notado que el peor enemigo de un homosexual es, precisamente, otro homosexual que, primero, esconde su inclinación sexual desdeñosa en él, para luego salir a la caza de sus similares. Además, tampoco me convencerán con esas actitudes de mártires, pues entre sus filas, hay personas cobardes que no buscan justicia, sino que fomentan la violencia, y hasta el crimen. Aquí abajo les dejo un enlace con un claro ejemplo:
Saludos.

4 comentarios:

Ardegas dijo...

Me parece que el pastor Evelio Reyes cometió una imprudencia al hacer un llamado a no votar por los candidatos homosexuales. Los grupos LGBT aprovecharon esa imprudencia para acusarlo y luego él quiere aprovechar esa situación para hacerse la víctima de una persecución anti-cristiana que no existe, y además aprovecha para hacer una ofensiva contra el Estado Laico.

En todo esto quienes quedan mal parados en mi opinión son estos grupos religiosos. Y esto lo digo a pesar de que no estoy de acuerdo con la utilización del término 'homofobia' ni con el matrimonio homosexual.

Las declaraciones de los pastores evangélicos sobre este tema han sido lamentables y han puesto al descubierto su ignorancia e intolerancia.

La página Facebook que mencionas no puede ser usada cómo argumento, ya que los grupos LGBT no aprueban este tipo de acciones. Más creo yo que esta página es la obra de alguna persona religiosa que quiere atizar el odio contra los homosexuales.

David Morán dijo...

Ardegas. No estoy usando la página que vinculé como argumento, sino como prueba del odio hacia grupos religiosos. También podríamos decir lo mismo de las páginas de FB que expresan odio y rechazo a los homosexuales son hechas por los mismos homosexuales, para desprestigiar a la religión que desaprueba su conducta. Ahí estamos conjeturando.

“Las declaraciones de los pastores evangélicos sobre este tema han sido lamentables y han puesto al descubierto su ignorancia e intolerancia.” Estoy de acuerdo contigo en este punto. Especialmente en la intolerancia.

Que los grupos LGTB rechacen este tipo de expresiones de odio en las redes sociales está muy bien, pero no quita que, algunas personas con estas tendencias sexuales, resentidas, puedan hacer este tipo publicaciones contra las iglesias, a eso me quería referir.

En conclusión, tanto Evelio como los que se sienten afectados por sus declaraciones y han interpuesto demandas, se necesitan mutuamente por eso del victimismo y la persecución. Es un juego en el que intentan captar simpatías para sus fines particulares, creo yo.

Saludos.

Ardegas dijo...

Esa página de Facebook no prueba nada porque no sabemos quién es el autor. Ese es mi punto. Pero los pastores la han utilizado para victimizarse. Mario Fumero la mencionó en el programa Foro Canal 10 y también la mencionaron en medios impresos como La Tribuna.

Sabrás que en Internet se exponen todo tipo de opiniones, cual más alocadas, y hasta criminales, pero no reciben cobertura en los medios de comunicación tradicionales. Mario Fumero, al difundir esta página solo ha atizado más la llama del odio convirtiendo una chispa en un incendio, cuando por ser una persona religiosa uno esperaría una actitud más prudente. 'Bienaventurados los que buscan la paz' dijo Cristo.

No es lo mismo la declaración pública de un pastor influyente que la opinión de un troll anónimo en Internet. Por lo tanto sería una falacia hablar de una supuesta simetría del victimismo.

Recordemos que la retórica hostil hacia los homosexuales se traduce en violencia y discriminación en la vida real. En cambio la religión cristiana es bien vista por la mayoría de hondureños, los pastores gozan de estimación social, no pagan impuestos y utilizan las creencias de la mayoría para su beneficio personal.

David Morán dijo...

“Esa página de Facebook no prueba nada porque no sabemos quién es el autor”

¿Eso quiere decir que, si seguimos la misma lógica, tus opiniones tampoco prueban nada porque no te identificas? (nombre, apellido verdadero y fotografía).

No creo que los pastores gocen de una estimación popular absoluta, también algunos de ellos son cuestionados por su prédica radical y ostentoso estilo de vida, entre ellos Evelio. Tampoco se puede trivializar la acción de resentidos sociales (trolls) que ataquen a grupos religiosos, pues la sola publicación en sí, es una acto de agresividad y odio desmesurado, eso es lo que objetivamente se puede apreciar en dicha página.

Ignoro si al pastor Mario Fumero lo motiva un odio a los homosexuales (de tenerlo), o salta ciegamente a la defensa de un colega en apuros. Tal vez tiene miedo que algún perturbado mental se le ocurra atentar contra los pastores evangélicos, por las razones que hemos expuesto.

Es mi opinión, y la sostengo, que el victimismo es por partes iguales. La confrontación entre cristianismo y grupos homosexuales pro-igualdad es universal, y en Honduras no es la primera vez que se ocurre este tipo de altercados. Desgraciadamente la semilla del odio, en este tema, ya está plantada desde hace mucho tiempo, dando sus frutos. Pero hace falta denunciar las acciones que promueven el odio irracional en ambos lados. Porque existe, no es una falacia.

Si no te convence la página, tal vez otra cosa lo hará.

Claro, a pesar de tu anonimato, yo respeto tu opinión (y la valoro) aunque a veces discrepo en algunos aspectos, pero no por ello dejo de tomarte en serio y sé que muchos lo hacen también. ;)

Saludos.