La forma más efectiva de terminar con la pobreza (material) es gracias
al lucro que, desde luego, es un derecho y no mera inmoralidad. Ahora bien,
Correa riñe lucro con un servicio periodístico ético. Algo parecido suele
ocurrir con medios de comunicación estatales al servicio de la clase política. Hay
quienes con razón y sobradas evidencias no confiamos en un Estado editor
(discriminador de información) de titulares de prensa, controlados por la
mentalidad ideológica-política de quienes ostentan el poder. El resultado: un
sistema de desinformación cuyos propósitos principales son dos: engañar al pueblo
y mantenerlo dominado mediante una realidad virtual. El periodismo también debe
mantener su distancia con el Estado para ser objetivo e imparcial, pues el
Estado es, por antonomasia, el mejor lugar para “politiquear”.
Ese indigenismo infantil (al cual
se le puede añadir el ecologismo retrógrado) ha sido estimulado precisamente por
las facciones de izquierda latinoamericana con el propósito de obtener su
respaldo para alcanzar el poder y, desde
allí, coartar la explotación (lucro) privada de recursos naturales. Ya veo que
ahora ni ellos (socialistas) aguantan a los indigenistas que defienden
apasionadamente esa milenaria pobreza.
En efecto, vivimos en abismos que
esta clase de políticos han cavado para nosotros.
Saludos.
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