Es el concepto que últimamente esta de moda en Honduras. Es un sistema aplicado a una región donde sus residentes gozan de cierta autonomía para adoptar o modificar leyes que les permitan elegir, para el caso, una forma particular de organización u gobierno. Son promovidas por el economista Paul Romer especialista en la teoría del crecimiento económico endógeno. Existen muchas Charter Cities en el mundo: en Estados Unidos, China, Singapur... ante todo Romer impulsa este modelo en países en vías de desarrollo con altos índices de violencia y pobreza extrema. En este caso, el economista propone una ciudad administrada por un país desarrollado que preste la debida orientación para el desarrollo de actividades comerciales y financieras.
La propuesta de fundar una Charter City en Honduras me parece tan atractiva como necesaria, siempre y cuando sea un proyecto manejado como política de Estado que, en primera instancia, permita su creación con asesoría de expertos en la materia. Sería un interesante experimento socioeconómico, con matices políticos y legales que bien puede mejorar la calidad de vida de muchos ciudadanos; de forma subsecuente, como modelo ha emular por otras comunidades o pueblos de Honduras hartas de someterse a un precario sistema político centralizado y sumamente corrupto.
Por lo que sé, una Charter City pudiera contribuir a una cultura democrática que le permita a sus residentes o trabajadores seguir los parámetros de desarrollo qué ellos en lo particular necesiten y no esa montuna democracia electorera que los políticos en la actualidad intentan poner en marcha.
Para más información recomiendo leer: Charter City.
Fuente Wikipedia.
Saludos
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