Hondureños expuestos a daños con la Comisión de la Verdad
El gobierno de Pepe tiene como meta conseguir la aceptación internacional ¿Pero la aceptación de quién? Respalda una comisión que investigará en los próximos meses la crisis política del 2009… siempre y cuando no se ponga en duda la legitimidad de su mandato.
Pero hay países que, sin vacilaciones diplomáticas, han restablecido las relaciones con Honduras presentando a sus embajadores. Supongo que ellos no necesitan una Comisión de la Verdad para tener bien claro lo acontecido en nuestro país el año pasado. El resto, seguirá a Lula y Chávez en su inicuo afán por mantenernos al margen del mundo, así que les dará igual lo que diga la Comisión.
Como parte de un acuerdo Honduras debe cumplir este requisito. Mientras, los problemas habituales continúan en marcha. Un poder legislativo donde se aprueban paquetazos fiscales que la Gaceta retoca a su manera; gremios sindicales que se oponen a los impuestos, sin saber, quizá, que es la única cosa que idean los políticos para pagar sus salarios, aunque sean candiles de la calle y oscuridad en sus aulas. No contentos con esto, quieren aumento al salario mínimo, ahogando la micro y mediana empresa, poniendo en riesgo la estabilidad laboral de muchos catrachos que no viven de la burocracia, ni de un partido político.
Saludos.
El gobierno de Pepe tiene como meta conseguir la aceptación internacional ¿Pero la aceptación de quién? Respalda una comisión que investigará en los próximos meses la crisis política del 2009… siempre y cuando no se ponga en duda la legitimidad de su mandato.
Pero hay países que, sin vacilaciones diplomáticas, han restablecido las relaciones con Honduras presentando a sus embajadores. Supongo que ellos no necesitan una Comisión de la Verdad para tener bien claro lo acontecido en nuestro país el año pasado. El resto, seguirá a Lula y Chávez en su inicuo afán por mantenernos al margen del mundo, así que les dará igual lo que diga la Comisión.
Como parte de un acuerdo Honduras debe cumplir este requisito. Mientras, los problemas habituales continúan en marcha. Un poder legislativo donde se aprueban paquetazos fiscales que la Gaceta retoca a su manera; gremios sindicales que se oponen a los impuestos, sin saber, quizá, que es la única cosa que idean los políticos para pagar sus salarios, aunque sean candiles de la calle y oscuridad en sus aulas. No contentos con esto, quieren aumento al salario mínimo, ahogando la micro y mediana empresa, poniendo en riesgo la estabilidad laboral de muchos catrachos que no viven de la burocracia, ni de un partido político.
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