El Irreversible

El socialdemócrata, el vaquero motociclista, el meteorólogo aficionado y ahora experto en aeronáutica civil -experto en todo menos en hacer la política que le concierne- nos sorprende con su decisión irreversible sobre Toncontín. Y no tendrá problemas para llevar a cabo su cometido, sabe que para amortiguar cualquier cosa que invente tiene al “flamante” Ministro de la Presidencia, su mano izquierda- no derecha, esa no la usa- quien hará los arreglos correspondientes, es decir, hacer que un capricho espontaneo luzcan como política planificada.

Es verdad que el aeropuerto de Tegucigalpa tenía que ser reemplazado de una forma u otra, pero no es tan sencillo como parece. Pretende evitar otra tragedia aérea creando otra en la economía local, porque el traslado de vuelos internacionales a Palmerola seguramente afectará, irreversiblemente, muchos negocios (Gente) capitalinos. Más justo y ecuánime, imposible. Lo importante es la vida humana, eso no lo discutimos, pero la economía también es un aspecto relevante para la misma.

Pues sí, el abanderado del poder ciudadano y promotor de la democracia participativa toma una decisión irreversible sin contrastarla con ninguno de estos dos conceptos que tanto pregonó. No esperará ni siquiera el resultado de la investigación que descarte un posible error humano en la tragedia del avión de TACA. Su clarividencia le indica que Toncontín es un problema para todos. El informe de la investigación es puro formalismo, si para lo que menos sirven tanto papeleo es, precisamente, para tomar decisiones acertadas. No se puede esperar menos de este señor, si hasta fue capaz de rechazar su propio discurso en la toma de posesión por considerarlo una papada.
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Estos días El Irreversible anda feliz. Se le cumplió el deseo de comprar combustible a Venezuela. Una compra que no favorece directamente al consumidor. Logró que nos olvidáramos de la infructuosa licitación, pues no favorecía su anhelo.

Como si no tuviera suficiente trabajo en Honduras, un país plenamente desarrollado, manifiesta sus pretensiones de apoyar a otras naciones en la resolución de peligrosos conflictos políticos. No recuerdo haber escuchado por ahí que las FARC tengan algún hondureño como rehén. Pero no, su política exterior se puede definir en una sola palabra: Chávez. El único presidente latinoamericano capaz de comprender su irreversible política y todo lo que ella implica. A parte de Ortega claro, a quien hasta le ha ofrecido nuestros aviones de combate para atacar Dios sabrá a quien. Si es que con esos armatostes podemos derribar algo.

Quizá la ciencia algún día nos pueda aclarar una cosa: cada vez que El Irreversible sale a perder el tiempo fuera del país quien toma las riendas del Ejecutivo es el Ministro de la Presidencia que, al menos, sabe brindar declaraciones ¿Qué papel juega entonces en la política hondureña el puesto de Vicepresidente de la República? Todo indica que el Irreversible y su Vice no se llevan muy bien que digamos; pero si a mí no me dejan cumplir las funciones que tengo establecidas, por dignidad, y para hacer proselitismo político con la conciencia tranquila, preferiría renunciar a ese cargo y declarar públicamente las irreversibles diferencias que poseo con el Señor Presidente. No sé.

Saludos.