Este no es una música precisamente de atmosferas electrónicas con el fin de quitarnos el estrés sobrante que podría matarnos, ni un ardid metálico de marcha agresiva y canto irreverente que tanto nos gusta de vez en cuando. No es algo pretencioso pero tampoco cae en la parsimonia de composiciones concebidas para rellenar el vacío en elevadores o restaurantes.
Es sublime sin caer en empalagosas cursilerías. Es decir, no es Yanni. Sino Andreas Vollenweider. Aunque cueste pronunciarlo, es mucho más fácil digerir su música hecha para alinear y balancear el oído. Y si no gusta tampoco duele como otras cosas de las cuales justamente se quejan por ahí.
Por cierto, me resulta difícil encontrar su música en Honduras. Recuerdo una vez que fui al Mall Multiplaza a una tienda de discos y pregunté al muchacho que atendía si por casualidad tendría material de este compositor. Me resultó indignante ver cómo se burlaban él y su compinche del apellido del músico y nunca me respondió nada en concreto. Al rato descubrí un disco de Enigma y lo compré.
La chica que estaba atendiendo en caja me puso una cara agria cuando miró el estuche del disco de Enigma diciendo: “¿Y esto qué es usted?”. Me fui del lugar convencido de que no debía volver nunca. Eso sucede cuando pones niños fresas, para los cuales el trabajo es un mero pasatiempo, frente a tus negocios.
Meses después, una adulta mayor atendiéndome cortésmente en un negocio similar (Ubicado en Plaza Miraflores) me enseñaba a pronunciar bien el nombre Björk, porque claro, la señora Sabe lo que vende, y no se asustaba por las extravagantes portadas. Compré el disco pero la cosa no paró ahí, como estos géneros no son muy demandados ella me sugirió otras alternativas comerciales para adquirirlo.
A veces no comprendo a la juventud frente a la vejentud.
Pero igual, aquí dejo una muestra del trabajo de Vollenweinder, en la sección de enlaces pueden encontrar el camino a su sitio oficial.
Es sublime sin caer en empalagosas cursilerías. Es decir, no es Yanni. Sino Andreas Vollenweider. Aunque cueste pronunciarlo, es mucho más fácil digerir su música hecha para alinear y balancear el oído. Y si no gusta tampoco duele como otras cosas de las cuales justamente se quejan por ahí.
Por cierto, me resulta difícil encontrar su música en Honduras. Recuerdo una vez que fui al Mall Multiplaza a una tienda de discos y pregunté al muchacho que atendía si por casualidad tendría material de este compositor. Me resultó indignante ver cómo se burlaban él y su compinche del apellido del músico y nunca me respondió nada en concreto. Al rato descubrí un disco de Enigma y lo compré.
La chica que estaba atendiendo en caja me puso una cara agria cuando miró el estuche del disco de Enigma diciendo: “¿Y esto qué es usted?”. Me fui del lugar convencido de que no debía volver nunca. Eso sucede cuando pones niños fresas, para los cuales el trabajo es un mero pasatiempo, frente a tus negocios.
Meses después, una adulta mayor atendiéndome cortésmente en un negocio similar (Ubicado en Plaza Miraflores) me enseñaba a pronunciar bien el nombre Björk, porque claro, la señora Sabe lo que vende, y no se asustaba por las extravagantes portadas. Compré el disco pero la cosa no paró ahí, como estos géneros no son muy demandados ella me sugirió otras alternativas comerciales para adquirirlo.
A veces no comprendo a la juventud frente a la vejentud.
Pero igual, aquí dejo una muestra del trabajo de Vollenweinder, en la sección de enlaces pueden encontrar el camino a su sitio oficial.
Pearls And Tears
Saludos.
2 comentarios:
No pude escuchar la pieza musical por problemas con mi audio, pero me quede observando el video, me parece increible, me remonta a unas decadas atras cuando nacio en el Teatro europeo lo que hoy se conoce como el teatro del absurdo, donde los detalles te dicen mas que la pieza teatral en si, donde las analogias, los objetos y los detalles le dan vida al personaje y no viceversa.
Eres un persona digna de admirar, eres un hombre de mas de mil palabras.
P.D. No solo en tu pais pasa eso de los jovenes, las modernidades huecas estan mas llenando sus cabezas que otras que merecen importancia.
Un beso
Dios te bendiga.
Ah, nunca habia oido de el y a buscar canciones del.
¡Oh, un comentarista nueva en El Catracho! ¡Qué milagro, Dios mío!
Bienvenida seas colega de letras Sherezade a este escondido rincón en la blogosfera,ignoraba que leías esto.
Te recomiendo a Vollenweider cuando tengas audio disponible.
Saludos.
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