viernes, abril 11, 2008

Justicia y política


La Corte Suprema de Justicia ha puesto en jaque la medida Hoy no Circula aceptando cuatro recursos de amparo interpuesto por algunos ciudadanos. La decisión no ha sido unánime por el pleno, sin embargo el pronunciamiento es contundente.

No deja de asaltarme las dudas respecto a tal decisión ¿No habría que atender primero el caso en instancias judiciales menores como administrativamente suele pasar? Una vez agotadas éstas se llegaría al pleno de la Corte para resolver el caso. No sé mucho de leyes pero uno de los magistrados que votó en contra de admitir los recursos argumentaba algo parecido a lo que estoy planteando.

Igual, el ejecutivo volvió a meterse en líos, como siempre. Y llega Mel diciendo una verdad insoslayable: el poder judicial politiza sus decisiones ¡Qué “sorpresa”! Esto no se puede negar cuando todo el mundo habla de magistrados nacionalistas y liberales.

¡Y hasta ahora reclama el Presidente sobre la intromisión partidista en esta institución! Muy tarde para eso. De remate al ejecutivo le da por esbozar un plan para “despolitizarla”. Cosa mas desacertada no podrían haber inventado tomando en cuenta las actuales circunstancias. Son incapaces hasta de enmascarar la represalia. Eso hubiera sido un buen planteamiento en campaña política en vez de prometer rebajas a los combustibles. Pero ahora…

La postura que toma el Presidente me recuerda al adversario político que venció en las pasadas elecciones, Pepe Lobo. Cuando era presidente del Congreso Pepe propuso destituir a los magistrados por una ley que no le dejaban pasar. Cuando ambos candidatos debatían en un programa televisivo, Lobo le preguntaba a su paisano si apoyaría la propuesta para destituirlos, pero Mel, según recuerdo, le dijo: “Usted es un golpista” y lo calló de una buena vez porque de aquel tema el hombre no pasaba. Ahora veo a Pepe reflejado en el Presidente.

Mientras el poder Judicial sea manejado por representantes de los partidos políticos se pondrá en tela de duda sus dictámenes, aunque éstos sean acertados, más bien justos. En mi humilde opinión el Presidente y sus colaboradores no están en la posición ni en el momento indicado para hablar o insinuar planes de reformas en este organismo; tampoco tiene la moral de su parte, pues son miembros de un partido político con influencia directa sobre el Poder Judicial. Salvo que ahora no les sirve para nada la representación, por eso se llora y hasta se amenaza.

Saludos.

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