sábado, septiembre 23, 2006

Vocación de Servicio

Quiero exponer mis impresiones sobre un artículo que me envió Proceso Digital a mi correo electrónico. Según el reportaje, el Presidente asignó a un joven periodista el mando de la Dirección Ejecutiva de Ingresos. La primera impresión que viene a la mente es: ¿Un periodista es la persona indicada para este tipo de cargo? Y la segunda, que es mera añadidura a la primera ¿Llenará el perfil para este puesto de Trabajo?

Respondiendo a la primera pregunta yo diría que puede ser elegible, siempre y cuando este sujeto tenga alguna maestría relacionada con la administración, preferiblemente pública, ya que se acoplaría mejor, en mi opinión, a este tipo de labores. Además, considero que debe contar con algo de experiencia en la jefatura y manejo de instituciones. Es mas, estimo que cualquier profesional competente, responsable y con la preparación adicional sugerida, subrayo, en materia administrativa o financiera, sería candidato. No le veo el problema. Obviamente, y por mero sentido común sobresale en mi mente un Licenciado en Administración Pública como el profesional idóneo. Añadamos a eso un elemento importantísimo, sobre todo en lo que atañe al empleado público, y es una arraigada vocación de servicio a los demás.

A la segunda pregunta no podría precisar una respuesta concreta, ya que no contamos con el historial académico completo de este señor (dato que hubiera sido interesante haber leído), ni con datos relacionados con los requisitos que debe cumplir un ciudadano para este cargo. Con la formulación de estas interrogantes no intento debatir la presencia de este señor como director de la DEI, sin embargo considero que las preguntas planteadas arriba son lógicas, valederas y con derecho de formularse, así también los cuestionamientos que, según el reportaje leído, podrían surgir por su nombramiento. A los sumo, el director de la DEI tendrá mucho que demostrar en su gestión si desea evadir futuros señalamientos que relacionen negativamente su formación profesional y cargo al que fue asignado.

Todos sabemos, o podríamos contar, casos en el mundo de personas que han logrado éxitos empresariales sorprendentes sin poseer un perfil laboral preciso para el trabajo que desempeñan; no obstante, tanto el conocimiento como la formación académica son de suma importancia, por tanto no debemos subestimar la carencia o ausencia de los mismos en puestos claves. Eso también cuenta.

A los que no parece importarle este tema en gran medida son a los muchos que eligieron con el voto al actual presidente de Honduras. Ahora sugiero aplicar las dos preguntas a nuestro mandatario (En la primera pregunta , habría que señalar el nivel académico mas alto alcanzado por Mel). Así como el primer caso, creo que las preguntas son lógicas, valederas y con todo el derecho de formularse. Pero también añadamos una tercera pregunta: ¿Serán suficientes, hoy en día, los requisitos que nombra la Constitución de la República para poder desempeñar efectivamente el mas importante cargo público del país? Quizá sean suficientes.

De todas maneras, me parece, pero no me atrevo a afirmarlo con total certeza, que incluso una puta analfabeta lo podría asumir gracias a la venia de la Constitución y el milagro democrático que reina actualmente en nuestra querida República.


Saludos

PD: Faltaría que ellas, con todo y sus limitantes, lo hagan mucho mejor…

3 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Para algunos sería una "putada" que las profesionales del desahogo lo hicieran mejor.

Me interesaría por el carné político del elegido más que por su capacitación académica, y si su puesto va a necesitar mucha publicidad periodística para vender éxitos inexistentes. Quizá por ahí haya una explicación coherente.

David Morán dijo...

Amigo Mickel.

Tus conjeturas son considerables. El joven periodista era conocido por el Presidente, no me extrañaría que fuera correligionarios o amigos, eso facilita el proceso de elección, a fin y al cabo, no creo que a Mel le interesen mucho las profesiones universitarias. Otra ventaja que le podría proporcionar la profesión periodística es, obviamente, que su gremio no va echarle tierra a uno de sus miembros.

Saludos y gracias por estar pendiente de “El Catracho”.

Anónimo dijo...

Saludos David, para complementar un poco la información:

Armando Sarmiento es primo de la primera dama. Esto el mismo lo ha admitido en varias entrevistas. Por ese lado el ha trabajado con Mel antes, desde que Mel dirigía el FHIS como su hacienda personal.

Al margen de eso, yo creo que en este caso el nepotismo salió funcional.