Ganaron los liberales

No estoy triste pero tampoco me siento alegre, no voté por los liberales para presidente peor para que lo haga por el partido que está en el poder. El margen de victoria entre ambos candidatos ha sido muy estrecho, son cinco o seis puntos de diferencia, aunque recién empiezan a contar los votos la tendencia demuestra un ganador indiscutible, Manuel Zelaya, candidato del partido liberal, será el próximo presidente de Honduras.

Pero no debemos olvidarnos que el principal apoyo que tubo “Mel” fue dado por el mismo partido nacional, si, gracias a su precario accionar e incompetencia. La pobreza en Honduras no disminuyó ni una sola pulgada en todo su mandato, y eso que era uno de los principales retos en este nuevo milenio. Además, fracasó en la educación y no logró innovar un sistema que favoreciera la seguridad ciudadana. A pesar, hay que reconocerlo, que hizo todos los esfuerzos posibles para cumplir con esta promesa de campaña.

El error del “Pepe” Lobo, a mi consideración, consistió en haber realizado una campaña electoral sumamente agresiva, centrándose en denigrar a su rival más cercano y a sus principales colaboradores. También retomó la imagen del dictador Tiburcio Carías Andino como base ideológica para publicitar y justificar su combate contra la delincuencia, un modelo retrógrado y antagónico con el sentido democrático. Eso sin contar con el controvertido tema de las maras y la pena de muerte, tópicos que lo tenía obsesionado, pues su discurso no daba para más. Creo que Mel podría hacerle justicia al pobre Pepe si le ofrece la secretaría de seguridad, así lograría sublimar sus pulsiones en contra de los antisociales.

Amigos lectores me decían que motivar la confrontación entre las facciones políticas podría vigorizar la contienda electoral, ya que resulta mas estimulante para la gente y lo impulsa a votar, incluso yo compartía esa apreciación. Pero los estudiosos del proceso electoral han señalado que los candidatos a elección popular (presidentes, alcaldes, diputados) agraciados con la victoria fueron precisamente aquellos que decidieron hacer una campaña más “positiva”, es decir, no se inclinaron tanto por sacarle “los trapos al sol” al contrincante, sus mensajes se dirigían a la solución de problemáticas o exhibir sus atribuciones físicas, sociales o intelectuales. Ojo, no digo que estos positivo para el pueblo pero, hay que aceptarlo, los llevó a la victoria. Y no me refiero a Mel con esto, sino a otros personajes públicos.

De todas formas estoy feliz, porque los hondureños ya no estaremos siendo bombardeados por una campaña publicitaria que insulta hasta la inteligencia de un sapo, y nuestra querida ciudad capital, nacionalista por mayoría, ya no estará recubierta por pancartas de los partidos políticos, pues cambiará sus vestiduras actuales por los colores de la navidad.

Seguiré comentando acerca de los comicios pasados, pero no se angustien, queda poco que decir sobre el tema.