miércoles, diciembre 04, 2013

Sobre las elección generales del 2013



A continuación expondré mis opiniones sobre el pasado proceso electoral, ahora que trascurrido los días que sirven para observar, hacer análisis y, por supuesto, lamentarse de lo mal que vamos en este país de 5 estrellas. 
Primero que nada, es triste saber que las facciones políticas de tendencias más extremadas y rígidas sean las que salieron favorecidas con los votos. De ser auténtico el resultado, ya tenemos garantizada una confrontación sumamente agresiva entre el conservadurismo más rancio y el deplorable socialismo; ambos con el común denominador del autoritarismo, lo peor que le puede ocurrir a una república libre.
Comencemos pues con el ganador.
JOH:
Demostró ser un político astuto, que supo inocular miedo al elector poniéndole de frente a un demonio supuestamente peor que él: me refiero al Partido Libre; haciendo que muchos olvidaran la mala gestión de Pepe Lobo, donde no se pudo cumplir ni siquiera con la principal promesa de campaña: la seguridad ciudadana. Las mejores herramientas de JOH  fueron la demagogia, desinformación, una desproporcionada campaña publicitaria y la compra de voluntades en forma de bonos y esas cosas. Su consigna de “Haré lo que tenga que hacer …”, ya lo cataloga como un discípulo del propio Maquiavelo.  Lo peor del caso es que tiene su victoria blindada, pues, desde hace tiempo trabajó para ello. Domina el gobierno central, el poder judicial, el Tribunal Supremo Electoral y la Fiscalía, imponiendo su voluntad al margen de la ley. No olvidemos el golpe que le pegó a la CSJ.
Doña Xiomara:
De esta pobre mujer no voy a decir nada relevante, pues la considero un simple títere de su esposo y los secuaces que le montaron este garito. Libre no es más que una díscola secta del partido Liberal, inspirada en el monstruoso híbrido político puesto en práctica por Hugo Chávez; una combinación entre populismo (alabanza demagógica al pueblo), el deplorable resultado del socialismo económico (escases de bienes en el mercado) y el propio fascismo (estructura de orden y control paramilitar). Los socialistas, en su gran mayoría, aborrecen la libertad individual, pero se aprovechan de los sistemas democráticos inspirados en el liberalismo para acceder al poder; y si estos no le favorecen, recurren a su tradicional violencia de masas y odio burgués; a pesar de que este partido esta comandado por empresarios adinerados. Qué ironía. Para tapar este escollo que delata su incongruencia ideológica, recurren a cualquier mártir (indispensable, por cierto) producido por “el proletariado”, y no dudaron en andar exhibiendo su cadáver frente a los medios de comunicación que les son afines. Cínico son al reclamar fraude cuando el mismo Zelaya dijo que por este mismo método llegó a ser presidente. En mi opinión “Libre” no será más que un catalizador de la inestabilidad política, un freno al desarrollo económico moderno y la paz social. Como si no tuviéramos suficiente con el crimen organizado.
Mauricio Villeda.
Si hay un auténtico perdedor en esta contienda, no dudo en decir que fue el Partido Liberal. Perdió  casi toda su influencia política. El candidato colorado tiene una responsabilidad que asumir en esta humillante derrota. Su proselitismo del buen samaritano, en conjunción con su liderazgo cooperativo, no es algo que sea  valorado en una sociedad cuya cultura está acostumbrada a idolatrar el caudillismo retrógrado de aquel que vocifere cualquier barbaridad en detrimento de su enemigo. Creo que a don Mauricio le faltó ser más agresivo con sus contendores, sin caer en la difamación o el descrédito vulgar. Pero el partido Liberal puede sacar algo positivo de todo esto. Se podría decir que, al perder tanto adepto resentido que se marchó a Libre, quedó un poco depurado de tanta corrupción interna. A don Mauricio se le olvidó que estaba tratando con chacales y creyó que con una imagen de honradez como pilar de campaña era suficiente para convencer al electorado. No, pues la historia demuestra que en política hay que saber manejar con inteligencia la hostilidad.
Salvador Nasralla.
 La prepotencia y popularidad de Nasralla no le bastó para ganar las elecciones. Aunque debemos reconocerle que supo robarle votos, tanto a nacionalistas como a liberales, a favor de Libre. Su partido contribuyó a romper el bipartidismo y consiguió algunas estimables cuotas de poder. El PAC será el peso político que podría inclinar la balanza a favor o en contra de los partidos mayoritarios en el Congreso Nacional. Vergüenza les debería dar al PINU, DC y UD que un aficionado a la política como Nasralla, en su primera incursión electoral, les haya superado en todo sentido.  
El PINU y sus tonterías.
La “diputada bailarina” Doris Gutiérrez, ha demostrado ser una oportunista de primera clase. Primero formó parte de la UD, después de la crisis del 2009, supo deshacerse de la filiación nociva de este improductivo grupo político al cual le debemos las sandeces de Marvin Ponce; se hizo candidata independiente a la alcaldía, consiguiendo así ser regidora. Ahora se metió al PINU y para colmo de males sacan más votos que el propio German Leitzelar, la mejor carta de este grupo y un gran contribuyente en el Congreso, por sus conocimientos en derecho y participación activa. Es una pena.
El resto de partidos
Los candidatos que ni siquiera llegaron al 1% lo único que hicieron en estas elecciones fue estorbar, y con su falta de representatividad en las urnas, podrían haber facilitado un posible fraude perpetrado por el partido de gobierno, que, debido a tal ausencia, se quedó con sus credenciales haciéndose pasar por ellos. Si hay irregularidades significativas en el proceso, se lo debemos, con toda seguridad, a estos pequeños tumores políticos, y uno que otro corrupto que vendió la democracia de su país por unos cuantos Lempiras.
Conclusión.
Creo que para conservar la estabilidad política, es conveniente aceptar los resultados de las pasadas elecciones;  a menos que se tengan pruebas suficientes para impugnar el proceso, como corresponde. Cualquier otra vía es despotismo. No hay que bajar la guardia y seguir en franca oposición contra aquellos que intentan beneficiarse a costa del resto, porque la corrupción no puede perdurar para siempre en Honduras. Algún día, con plena fe digo esto, saldrá del subdesarrollo.
Saludos.  

2 comentarios:

Ardegas dijo...

La popularidad de Libre se debe a que muchos ciudadanos condenaron lo que consideraron un golpe de Estado, a pesar de la campaña de los medios de comunicación tradicionales que querían convencer de lo contrario.

Los que fraguaron el golpe talvés creyeron que el bipartidismo iba a continuar como siempre, pero hoy vemos que estaban equivocados.

El discurso de Libre estuvo bastante moderado, no me parece justo acusarlos de ser radicales. Un gobierno de izquierda inteligente podría ser mejor que uno de una derecha corrupta, como lo aceptó Adolfo Facusé. Sin embargo, la simpatía de Libre con lo peor de la izquierda no me genera confianza.

No he podido confirmar esa supuesta confesión de Mel Zelaya admitiendo que ganó con fraude en el 2005. Esto lo habría admitido en una entrevista con Eduardo Maldonado, pero si escuchas bien la entrevista oirás que nunca dicen lo que le atribuyen que dijo.

A Mauricio Villeda le afectó el haber apoyado el golpe de Estado. El Partido Liberal salió profundamente dividido de esa alteración del orden constitucional.

Los partidos pequeños quedaron al desnudo al ser derrotados por fuerzas políticas nuevas. El bipartidismo que se creía invencible en Honduras ha llegado a su fin.

Las acusaciones de fraude son fuertes, y las instituciones del Estado no tienen la credibilidad suficiente para contrarrestarlas. Se avizora un futuro de más confrontación entre la izquierda y la derecha.

David Morán dijo...

Hola Ardegas, hasta ahora miro este comentario; qué barbaridad la mía, disculpa. Pero gracias por hacerlo.

En cuanto a tu primer punto, diré que esa parte del Partido Liberal que pasó a Libre fue convencida (y creo, hasta comprada) por países y medios periodísticos afines a las ideas de izquierda. Aquí parece que todos fuimos presa de un relativismo ideológico para juzgar la crisis del 2009.

En cuanto al bipartidismo; creo que más bien JOH no se equivocó, siempre puso a Libre (Resistencia) como principal rival político. No le creía, pero ahora me tengo que tragar mis opiniones. Los nacionalistas predijeron (por no decir, planificaron) esto con mucha antelación, aprovechando la crisis del 2009 para debilitar a su tradicional adversario. Y lo consiguieron, precisamente, dividiéndolo, porque el Partido Liberal no tiene una doctrina concreta para sus seguidores.

El discurso de Libre es moderado porque emplea la demagogia. En cuanto a tu recelo con las alianzas de Libre eso me recuerda el refrán: “Mira con quién andas y te diré quién eres”.

Según lo que entiendo por el video de la entrevista (con Esdras Amado López), Mel no sólo responsabiliza a su partido de hacer fraude, sino que considera todo el sistema democrático de Honduras fraudulento, del cual, él es parte y nadie metido en ese mundo tiene la moral para condenarlo. Hay que leer entre líneas.
http://www.youtube.com/watch?v=y1kHCbLYJN4

En lo concerniente a Mauricio Villeda y la situación de los viejos partidos pequeños estoy de acuerdo contigo.

Finalmente, en vista de la publicación de tu comentario, se podría decir que has vaticinado muy bien el futuro con respecto a las confrontaciones políticas, pues se han recrudecido. Ya lo vemos en el Congreso.

Un saludo.