Entró como mansa oveja y, tras
acumular poder, se ha convertido en un chacal refinado de cuello blanco, este
falso profeta del “humanismo cristiano” y la economía “social de mercado”. JOH
ya posee ese perfil de megalómano que bien se podría comparar con el “Sauron”
de Tolkien, el gran escritor de literatura fantástica. JOH sabe a la perfección
que este país lo mueven un conglomerado de argollas excluyentes
(corporativismo) a las cuales intenta doblegar con la suya, el PN, y sus manadas
de degenerados orcos, trols y demás bestiario que ni el mismo escritor católico
y conservador pudo imaginar en su magnífica obra.
JOH sabe que no posee argumentos
que justifiquen la renovación de su partido en la administración pública,
gracias a ese monigote suyo que maneja el Poder Ejecutivo. Si, ese mismo que, con
una cultura de asedando arrabalero, con formación de ñángara acomodado y su
simiesco proceder de brabucón, han contribuido al deterioro social, moral y
económico de este país convertido prácticamente en un chiquero, donde la
delincuencia pulula por doquier y el desempleo aumenta cada vez que manipulan
el accionar productivo y privado con su “erudición” intervencionista justiciera.
Para colmo de males, y con un
maquiavélico (Relativismo moral) así como demagógico proceder (Beneficio al
pueblo), JOH sabe que lleva las de perder en las próximas elecciones de
noviembre. Por tanto para él y su grupo es imperativo bloquear, obstaculizar
y hasta destituir de forma ilegítima (de ser necesario), tomando atribuciones
que no poseen, a todo aquel que le impida llegar a su meta. Y para ello tiene
una coartada hecha a la medida y que no es necesario clarificar su inmundo abolengo
político porque este ya ha sido constatado. Me refiero a LIBRE y su magnate de
la indecencia y el patetismo, Mel Zelaya, con el cual procura inocular el temor
en la ciudadanía, haciéndolo pasar por la principal amenaza que atenta contra
los intereses nacionales.
Hasta ahora este señor y su
cofradía de mujeres y hombres maquillados con Photoshop en las papeletas
electorales, han logrado dominar el poder ejecutivo, hechizar a su principal contendor interno, Ricardo Álvarez,
propinarle un golpe al Poder Judicial, a vista y paciencia del propio presidente
de este poder del Estado, para evitar así la investigación del presunto fraude
electorero acometido en las internas. Es capaz, según denuncias interpuestas
por miembros de su propio partido, de manipular el RNP (las cédulas de identidad)
gracias a Pepe y proponer la implementación del voto electrónico para el TSE,
un artilugio seguramente inauditable que no ofrecerá garantías de un proceso
trasparente.
Sus constantes violaciones a la
ley, como todo delincuente, suele hacerlas en el Congreso Nacional bajo el
amparo de la noche, y hasta con protección militar, previniendo revueltas en su
contra.
Hace poco se apoderó de la Fiscalía,
eligiendo de manera improcedente al mismo magistrado pelón que no le puso tanto
reparo a su malograda depuración policial, a la cual se ha prestado la misma
rectora de la UNAH en su búsqueda de la venganza tras el asesinato de su hijo
por parte de miembros de esta institución. Todo ello porque el PN ha sabido aprovecharse
de la incompetencia de dichos entes para así debilitar su autoridad que en más
de alguna ocasión paró sus desaforados e inconstitucionales proyectos políticos.
En pocas palabras, ha ido
preparando el terreno para lo que muchos suponen serán un fraude electoral.
Contando con el malogrado precedente de Mel, JOH a y sus secuaces han sabido
prevenir y planificar con mesura y sagacidad todas sus operaciones; sin despotricar
en la entusiasta improvisación o variantes sin cabeza ni cola; ha comprado voluntades
repartiendo bonos a granel que superan, creo yo, el salario mínimo de una
persona que trabaja y tergiversó la función del Poder Legislativo convirtiéndola
una peregrina máquina de hacer proselitismo “asolapado”.
Pero su malintencionadas maniobras
han sido trasparentes, así como sus posibles
consecuencias fáciles de deducir por las mentes racionales de esta tierra, y su
denuncia no ha quedado en el aire. Los planes y amañados procedimientos de JOH
han quedado al descubierto, todo lo sabemos, por eso escribo esta entrada. Quienes
ahora le apoyan será porque algo ganarán en todo esto. Lo que nos lleva a
pensar en un temeroso escenario futuro: una
nueva crisis política; a menos que la oposición disgregada por sus
intereses sectarios se ponga las pilas y paren en seco a este estereotipado dictador ebrio de poder.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario