Meses atrás Felipe Calderón se ufanaba de la lucha contra el narcotráfico, el método no fue otro que echar más leña a un infernal caldero donde han hervido muchas vidas. Mientras, la mercancía cruza la frontera en busca del sueño americano y los indocumentados se pierden en el deserto.
¿Hasta ahora se almuerza, Don Felipe, que la política del Tío San consiste en trasladar la guerra por liquidar este lucrativo negocio a países latinoamericanos? La conflagración es financiada por ellos y peleada por ustedes, mas el tremendo saldo de muertos regados en nuestra región.
Ellos ya tienen la dolorosa experiencia de pasar por este tipo de calamidades. Al Capone y sus chicos son íconos de una época de errores pagados con mucha sangre; y la sangre no se puede limpiar con más sangre desde luego. El mayor consumidor de esta venenosa alucinación, según cuentan, es nada menos que el astuto aliado. La lucha sigue y las vidas se apagan. Alrededor de la mercancía se lava dinero para empresas desleales, mafias y organizaciones terroristas.
Y algunos de estos gringos bien tranquilos con la esperanza de legalizar la Marihuana en su Estado.
Sabemos que se trata de un asunto crítico y la solución más lógica en bastante controvertida, ya que no contamos con el equipo de Eliot Ness. Pero, no me van a negar, que un buen comienzo sería cambiar la actual postura y dejar de ser tan hermosos, ignorantes y jetones con los gobiernos gringos. Un logro político que bien pudiera salvar muchas vidas inocentes. Creo.
Saludos.
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