En río revuelto…

No hace falta comentar en profundidad sobre los graves problemas que ocurren a causa del dengue; la incapacidad de Salud Pública para atender de forma apropiada tantos afectados y la irresponsabilidad de un sector de la ciudadanía que no asume su rol preventivo ante las nocivas epidemias tropicales, tan conocidas por todos. Y así, entre ambos sectores, se pasan la papa caliente.

Tampoco extraña que algunos abusivos aprovechen la situación para enriquecerse de manera inescrupulosa, si consideramos los diversos problemas económicos. Sólo nos faltaba que una de las instituciones públicas más controvertidas del país le sacara provecho a la maldita plaga, iniciativa, como podía esperarse, del “ínclito” adalid que la preside:

“Prefiero interponer una multa a que más personas continúen muriendo a causa de la indiferencia de los demás, el hondureño esta durmiendo con el enemigo y continua siendo indiferente ante una epidemia que ya ha cobrado la vida de muchas personas a nivel nacional”*

Cómo debió sufrir el pobre con semejante decisión, de la cual nos atrevemos a deducir algunos resultados, de llevarse a la práctica:

• Contribuir al fondo que apoye la próxima campaña electoral del adalid.
• Por los precios que se destilan, la amenaza va dirigida sin duda a la Clase Media y empresarial, victima por excelencia de esta forma de gobierno ¿Pero qué sectores de la capital es donde más incidencia de Dengue hay? A ellos también les toca:
  
• Mano de obra gratuita a favor de una institución que no encuentra cómo resolver los vericuetos que la imposibilitad para reparar nuestras calles y levantar la basura, entre otros nichos donde se reproduce el vector que trasmite la enfermedad.

Dormimos con el enemigo, es verdad, y también se le paga tributo.

Cuidado entonces, si pasa un inspector por su casa y le encuentra una larvita, porque le saldría más barato curarse de Dengue.

Saludos.

*Cita tomada de Proceso Digital