martes, febrero 16, 2010

Avatar


Apocalypto adaptada a la ciencia ficción, sin el toque gore de Mel Gibson o Tarantino, incluido el trillado cuento ecologista al puro estilo Disney.

Cuando uno piensa en la última entrega del director de Terminator, Aliens y Titanic, es lógico predecir que la taquilla reventará, y así ocurrió. Estuvimos hace ya varias semanas ante otra de esas películas pasmosas con un presupuesto tan elevado como obsesivo.

Cameron nos trasporta a Pandora, un mundo digitalizado de naturaleza exuberante, con mujeres azules de rara belleza, pero, sinceramente, nada que no hayamos leído en alguna novela, visto en una serie de animé o los adictivos videojuegos de ciencia ficción, especialmente los MMORPG. Pero eso no es reprochable, en absoluto, ya que combina muy bien los elementos que le sirvieron de inspiración.

En donde no miré plectro creativo fue en el exiguo argumento de esta película, que tan sólo sirve de excusa para presentar una extraordinaria gama de efectos visuales, y el famoso 3D. Uno se percata de ello cuando, a mitad de película, aflora la distracción, porque ya se sabe como acabará todo. Recapitulando, es triste ver que tanto esfuerzo recae de forma persistente sobre en los mismos clichés del cine gringo; al parecer no hay cabida para el riesgo en este tipo de megaproyectos.

Claro que más de algún idiota aplaudió al final de la película, mientras otros salimos de la sala con cierta decepción debido a las altas expectativas que se tenían.

Avatar recibió una buena cantidad de nominaciones al Oscar, y Cameron pueden romper el record de Titanic, esa cursi ficción basada en un hecho trágico. Si uno mira la primera versión cinematográfica de aquel naufragio, sabrá que nunca hizo falta tanto esfuerzo por parte de James.

Sin duda Avatar es un título memorable para el género, pero no creo que merezca ser la película del año.

Saludos.

2 comentarios:

Carolina dijo...

Hola Pablo
A mí el film me gustó, pero hay cosas que quisiera que no estuvieran. Yo no la vi en tres D, porque siempre esos anteojitos me marearon bastante! (Y además porque en el cine 3 D no había mas entradas, ja!) Ya escribí dos entradas en mi blog sobre el tema. Ojalá la película la hubiese hecho cualquiera (otro país) menos los pochoclos Holibudenses, y hoy estaríamos hablando de una obra de arte.
Sobre lo “trillado” de la ecología… te comento que el problema ambiental es real y necesita acción de nuestra parte AHORA, antes de que sea parte y particularmente la película me gustó por ese lado.
Te invito a mi blog para que veas de que hablo ;)
Saludos,
Carolina
Visita www.solootraaficionada.blogspot.com

David Morán dijo...

Carolina
Me llamo David.

No soy indiferente a la problemática ambiental, pero detecto el maniqueísmo político implícito en documentales y películas. El abordaje del tema en Avatar es el mismo de siempre, esto me aburre porque no aporta nada en lo que respecta a innovación especulativa, distinción de este género.

No basta con criticar una actitud depredadora, irracional e injusta sobre el entorno natural, ni que nos bombardeen por todos los medios de comunicación con el asunto, pues acciones se han venido realizando desde hace años para proteger nuestros recursos naturales. Lo que uno espera de una película de ciencia ficción seria algún tipo alternativa tecnológica que contribuya a un mejor aprovechamiento de estos insumos.

Pero tal cosa no ocurre en Avatar. La solución al conflicto siempre es la guerra. Porque Cameron es muy bélico en sus películas, y el problema del medio ambiente es un pretexto (no un fin) para justificar la violencia que muchos espectadores buscan en ellas. De ahí mi crítica sarcástica al guión.

Un ejemplo de lo que digo es el lanzamiento del videojuego basado en el mentado film, que dudo que se trate de ir sembrado arbolitos o recuperar nichos ecológicos en vías de extinción sin recurrir a la guerra:

http://www.youtube.com/watch?v=dVmAkbwDo60
En cuanto pueda visito tu blog.

Saludos.