viernes, junio 26, 2009

Puntos de la crisis política

Me comentan desde fuera de las fronteras hondureñas que hay mucha confusión con respecto a la información vertida acerca de la crítica situación política que vive Honduras.

Desde la óptica de un catracho común, podemos resumir algunos puntos:
  • El Presidente ha propuesto una “encuesta” donde intenta instaurar para las próximas elecciones la polémica "Cuarta Urna", este artilugio (la cuarta urna) pretende lanzar la propuesta: La formación de una asamblea nacional constituyente, esto con el fin de crear una nueva constitución.
  • La actual Constitución hondureña posee unos artículos llamados Pétreos que sirven como blindaje para evitar gobiernos dictatoriales o con fines continuistas, esto garantiza la alternancia del poder. La propuesta del Gobierno, desde este fundamento legal, es un atentado contra la misma he incurre en el delito a traición a la patria. La Constitución ordena que se destituyan a los funcionarios y personas jurídicas que apoyen cualquier misiva de esta índole. La Constitución Hondureña perfectamente puede ser modificada en su mayoría desde el Congreso Nacional, con excepción de estos Artículos Pétreos, para ello es necesaria una asamblea nacional constituyente. Entonces, se ven claras las intenciones del Presidente.
  • Desde que el Ejecutivo anunció este proyecto, saltaron las alarmas en el país, viendo lo sucedido en Venezuela, Ecuador y Bolivia y la relación del Presidente hondureño con los líderes políticos de estos países. Por tal motivo la preocupación, exceptuando un grupo de simpatizantes del presidente que ha tratado de influir en la sociedad.
  • El Presidente argumenta que el pueblo tiene derecho de expresar su voluntad, pero hace caso omiso del estado de derecho; ha empleado el Instituto Nacional de Estadística para organizar la “encuesta”, cuyo procedimiento tiene todas las características de una consulta popular y bajo el control absoluto del poder Ejecutivo. El único organismo en Honduras competente y con autoridad legal para organizar, convocar y llevar a cabo una consulta a nivel popular es el Tribunal Superior Electoral. Cosa que ha desconocido el Presidente, pues no controla esta institución.
  • El Congreso Nacional se opuso a esta pseudoencuesta desde el principio, así como otras instituciones de la sociedad civil, entre ellas el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
  • La Fiscalía interpuso una demanda en varios juzgados pertinentes y éstos dieron el mismo fallo, declarando ilegal el proceso que el Ejecutivo pretender realizar; además ordenó al Presidente no celebrar dicho evento el domingo 28 de este mes. Pero Mel Zelaya, voluntarioso, desacató la orden del poder Judicial y siguió haciendo campaña, despreocupándose por todos los intereses nacionales de mayor prioridad. Emplea gran cantidad de dinero para promociona esta encuesta, mientras hospitales públicos se queda sin medicinas y despide a funcionarios que se niegan a apoyarlo.
  • Tanto el Congreso Nacional, La Procuraduría General, la Fiscalía y el poder Judicial, así como el Tribunal supremo Electoral han ratificado su postura en contra de este proceso declarándolo ilegal y exigiendo responsabilidad sobre el mismo. Así, miembros de la sociedad civil se han manifestado masivamente en contra de la pretensión del Presidente.
  • Se intentó dialogar con el Presidente, pero insiste en la postura radical o irreversible que lo ha caracterizado. Insiste desafiante en violar la ley y aplicar la pseudoencuesta.
  • Instruyó a las Fuerzas Armadas para que le asistiera con el proyecto pero, los altos mandos de esta institución, luego de asesorarse, no acataron la orden por que era ilegal, apegándose a la Constitución (no puede obedecer órdenes fuera del marco legal establecido). Por ello Zelaya destituyó a su líder, el Ministro de Defensa renunció así como otros oficiales militares. La Fiscalía interpuso otro recurso al poder Judicial en contra de esta acción del Presidente, la fiscalía obtuvo un fallo favorable al General que fue despedido. El Poder Judicial revocó la orden del Presidente, restituyéndole en su cargo, lo mismo hiso el Congreso Nacional.
  • El Tribunal Supremo Electoral, en un fallo propio, ordenó confiscar el material para la encuesta y destruirlo, pero el Presidente, en una jugada desesperada, convocó a los grupos violentos que tiene en su control, irrumpió en las instalaciones de la Fuerza Aérea, lugar donde tenían guardado todo el material y lo sustrajo llevándoselo a Casa Presidencial. No ceja en su idea de llevar a cabo la encuesta y desacata la autoridad de otras instituciones públicas.
  • Por tal razón, el Congreso Nacional ha formado una comisión que investiga su conducta para tomar medidas. Esta crisis es formada por la clase política, el Presidente la agudiza orillando al resto de los poderes a una consecuencia no deseada: su destitución, una de las especulaciones más comentadas.
  • Cualquier noticia que el gobierno haga por medio de sus portavoces y representantes oficiales, creo que tendrá el propósito de desinformar a la comunidad internacional haciéndolo parecer un mártir, pero es lo contrario. Es el Presidente quien se ha comportado de una manera autoritaria y fuera de la ley. Los hondureños estamos muy preocupados. Su encuesta no es democrática, lleva un fin continuista por parte de su grupo, aunque insiste en negarlo.
  • Ahora, la sociedad civil organizada pide la defensa de la Constitución, la destitución del Presidente mediante procedimientos legales y sigue manifestando su repudio, dándole su apoyo a las Fuerzas Armadas y al resto de instituciones públicas.
Saludos.

2 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Queda claro que zelaya pretende seguir el camino de su hermano mayor venezolano y perpetuarse en el poder con apariencia de encuesta democrática. Cuanto más lo pienso, más sensación tengo de que todo es una maniobra del presidente para hacerse el mártir y conseguir doblar el brazo a la legalidad. Chávez le habrá adoctrinado cómo se idea un autogolpe con esa pretensión. De los militares no me fío, seguro que gran parte de ellos están en el juego de las apariencias. Zelaya acabará saliéndose con la suya, me temo.

David Morán dijo...

Amigo Mickel:

El triunfo de Mel dependerá de la inteligencia que expongan los grupos organizados en su contra, tanto los que están dentro de las instituciones estatales como los del sector privado. Todos ellos también deben buscar asesoría fuera de las fronteras para no caer en las trampas del Ejecutivo, así como lo hace el Presidente.

Saludos