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Según Micheletti durará en el poder hasta enero del próximo año. Deduciendo que el actual gobierno provisional manejó pésimamente la separación de Mel de su cargo público, los que poseemos acceso al internet reconocemos que ahora tiene a toda la comunidad internacional en contra, por ser catalogado como un gobierno de facto. Considerando que ningún país en el mundo puede sustentarse por sí solo, es poco probable que el “reinado” Micheletti llegue a enero del 2010.

Que sea golpe o transición forzada será lo de menos, un debate estéril. Lo peor, es que la comunidad internacional nos impondrá al caradura del cual nos queríamos deshacer la mayoría, por una vía legal que, si somos francos, no se concretó. Esto seguramente es el fruto de una estrategia bien planeada en la que muchos han caído y reaccionado como bobos.

A la comunidad internacional sólo le interesa reafirmar el espíritu demócrata, sin importarle mucho lo que ocurre en Honduras, la génesis de nuestra crisis, quién la provocó y lo qué dicta nuestra Constitución al respecto, hoy más que nunca en peligro.

El actual gobierno, débil y sin amigos internacionales, se verá obligado ha aceptar el retorno de Zelaya, la nueva administración admitirá el golpe como tal, si no quieren que los despachen en piyama o pañitos íntimos a Costa Rica, cuando menos lo que me serviría para apreciar a cierta diputada. Consecuencia posible: una asamblea nacional constituyente (seguramente bajo el control de ya saben quienes) para redactar otra constitución, pues la actual, quedaría anulada.

Si hubieran sido más fríos y calculadores estos señores y señoras del Congreso y militares, tomando en cuenta las experiencias fallidas en otros países donde Chávez mete mano, no estaríamos como estamos. Pero lo quería hacer a la vieja escuela ¿Verdad?

Tampoco me preocupa el relajo que puedan montar los opositores de Mel. Más alboroto arman los profesores cuando no les paga el salario atrasado. La estabilidad social no me la garantiza, en absoluto, un retorno de Zelaya, todo lo contrario, temo lo peor en las calles. De concretarse este hipotético e indeseado panorama quizá la comunidad internacional se dé cuenta del verdadero conflicto en nuestra maltrecha Honduras.

Responsables: La Clase política. Toda ella.

Sólo espero que la comunidad internacional, al menos, busque una salida pacífica a este conflicto, de tenerla, por supuesto, y que Micheletti no muestre la misma obstinación de su irreversible antecesor.

Saludos.