jueves, mayo 14, 2009

¡Basuras!


Por mi colonia ya no pasa el camión de la basura. Sólo cuando ocurre este tipo de percances uno toma mayor conciencia de la importancia de tales ocupaciones ¡Son primordiales! Tanto como el puesto de un alcalde capitalino. O quizá más, mucho más.

Pero qué eficientes son algunos para cobrar los impuestos, puntuales; y no conformes con ello, los suben cada año. De por sí nos llueve sobre mojado, ahora sólo falta que nos entierren en basura. Ojalá y no nos vuelvan a sugerir que la vayamos a tirar nosotros mismos. De repetir semejante desfachatez ¿Dónde lo haríamos? Probablemente frente al edificio de la Alcaldía.

Lo gracioso es que nos ponen en el portón de la casa la calcomanía que corrobora el cumplimiento del deber tributario. ¿A dónde se va ese dinero? Hasta la pregunta es necia.

Pobre Tegucigalpa, cómo te hacen sufrir…

Saludos.

1 comentario:

Luis Amezaga dijo...

Vivir sin políticos es sencillo, sin basureros, imposible.