lunes, abril 21, 2008

Papa Ratzinger


Fuiste el perro guardián de la doctrina Católica, muy a pesar de los teólogos de la liberación y otros que también pichaban fuera del diamante. Te has convertido en cabeza de familia; hoy comprendo que eras la única opción en aquella pasada encerrona. Es bueno y saludable que nos recuerdes que la fe no va a ningún lado sin la razón, algunas formas de terrorismo son un grave ejemplo de la ausencia de esta última cualidad.

Como enfatizas, no hay que olvidarnos de ese gran descubrimiento llamado verdad, lógicamente, al igual que la razón no puede ser impuesta por la fuerza, sino mediante la compresión. Y claro, la verdad os hará libres, decía su modesto jefe. Lástima que la verdad está siendo perseguida por el relativismo y neoedonismo progre que agarra los instintos del hombre común y los desboca irracionalmente en el mercado.

"Que el catolicismo atrasa el desarrollo de los países", decía uno de mis profesores universitarios. Quizá no escuchó hablar del “milagro” irlandés y de la corrupción en Latinoamérica (es decir, falta de valores que aporta la religión), pero bueno, qué se podía esperar de un zoquete dedicado a impresionar jovencitas cuyas mentes apenas salían de su puberoso cascarón. Al lo sumo estaban al tanto del mundo como que el Ché Guevara era un roquero argentino. Presas más fáciles para llevar a la cama, imposible.

Puede venir a cuento la secularización por parte del catedrático, casi al borde de la obsesión, pero igual, el trabajo por el desarrollo lo hacen siempre los creyentes.

Benedicto visitó Gringolandia tras las notas pederastas fuertemente publicitadas, viaja siguiendo la tradición impuesta por Juan Pablo II. No sé si volverá a Latinoamérica de nuevo, aunque ya nos advirtió de no caer en tentaciones fáciles debido al suplicio. Como recordará Ratzinger, su país de cuentos de hadas se corrompió por el nazismo, luego fue arrasado y parte del mismo sometido al socialismo soviético detrás del muro de Berlín. No desea que pase algo similar por estos lares, creo que vale la pena tomar en consideración el consejo que dio en Brasil.

Saludos.

2 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Un primordial representante de eso que andamos anhelando: La comunión entre fe y razón. Algún día dejará de haber convertidos para haber convencidos.

Wilmer M. dijo...

interesante blog.
Gracias por su comentario,