lunes, octubre 08, 2007

Formas de Poder


Se creyó superada la etapa del esclavismo, del feudalismo, del socialismo exacerbado y totalitarista; ahora se cree que podemos sobrevivirle a esta etapa de economía de libre mercado.
Algunos esquemas de orden político y de producción hacen gala de haber exterminando a sus antecesores, o superar a sus actuales competidores. Cuando pasamos el prisma de la historia como disciplina científica sobre los hechos, podemos percatarnos que los sistemas no mueren, sino que su poder e influencia se ve atenuado sobre los seres humanos por el poder de otros sistemas.

El esclavismo continúa en nuestra era, asolapado aunque perseguido. Podemos tomar como ejemplo la prostitución forzada, el tráficos de blancas, la explotación infantil, la supeditación de la mujer al mando del hombre, para dar ejemplos. Las Europas, cuna de grandes avances sociopolíticos, de su concepto de república tripartita y democrática, aún conservan en sus vientre viejas monarquías a las cuales, los ciudadanos (¿Súbditos?), creo que mantienen. Y ni hablar de que ha muerto el socialismo totalitario, esos Estados dueños y señores de la vida de sus trabajadores; miremos el caso de Corea del Norte, de Cuba, de China, donde la libertad brilla por su ausencia o existen demasiadas restricciones.

Los burgueses se explayan en su mundo, pero dejan un saldo de resentidos sociales al paso del progreso basando en la competencia, la libre oferta y demanda. Entre ellos, algunos intelectuales que, alabando y agitando a los trabajadores asalariados y demás simpatizantes, pretenden quitarles el poder y desaparecerlos como clase, como especie, como lo que sean de la faz de la tierra.

Si revisamos los hechos históricos, podemos suponer un destino para el esquema burgués, que se desquitó con creces de los monarcas, y decir que tampoco desparecerá, ya que posee eficacia al igual que en su momento lo tuvieron los coronados. Por muchos esfuerzos que hagan en sabotearlo desde dentro, creo que prevalecerá como lo ha hecho la iglesia Católica hasta nuestro días.

Esclavistas enmascarados, monarcas escandalosos, estadistas sociales y autoritarios, burgueses explotadores. Todos siguen aquí, y parece que seguirán dando lata por mucho rato. Usted escoja. Yo prefiero los burgueses; es mejor un “mal” conocido que uno nuevo por conocer.

Probablemente en un futuro lejano, los seres humanos se organizarán bajo diferentes modelos anárquicos, inspirados en ideales liberales y/o cooperativos, con la esperanza de minimizar cualquier forma de totalitarismo político y esclavismo. Si es que llegamos tal era. Pero tengo esperanzas que el ser humano le sobreviva a sus propios desaciertos. Vale la pena ser un poco optimista.

Saludos.

5 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Tendrá que haber una revolución de valores estéticos y éticos. Mientras tanto, repetiremos los patrones conocidos, una y otra vez bajo la ley del péndulo.

David Morán dijo...

Amigo Mickel:

El mundo requiere un neorenacimiento, ya se ha avanzado tecnológicamente, ahora debe empezar con la ética, hay demasiada miseria Moral.

Saludos.

More dijo...

Yo estoy de acuerdo con Luis: es necesaria una revolución de valores morales que nos devuelva de alguna forma un tanto de respeto por la especie. Somos hijos de un tiempo nefasto, tenemos los pies de barro y la conciencia ausente.
Si me ponen a escoger: ni iglesia inútil, ni burguesía hipócrita, ni intelectualoides manipulando masas. Ya fue suficiente. Es hora de que expíen sus culpas!
Saludos!

David Morán dijo...

More Baker:

-En efecto, necesitamos renovar valores, pero ante todo, practicar los buenos que tenemos.

Saludos

Tbo dijo...

En un futuro muy lejano..., uhmm. Tal vez debiera haber un sólo gobierno democrático, eleguido por todas las naciones, que decida sobre el reparto de los recursos, derechos y riquezas de un planeta, cada día más pequeño. Como siempre, una revolución en toda regla, ahora bien, ¿que hacer para que los ricos y poderosos, los que controlan los gobiernos y las corporaciones, se despojen de sus riquezas y privilegios?. ¿Hay alguna alternativa al socialismo?. En mi opinión sólo el amor fraterno. Ya lo dijo Diós; Sólo un mandamiento os dejo. "Amaros los unos a los otros". Ese es el asunto y el camino.