martes, julio 10, 2007

Dengue


Es uno de los principales asesinos de humanos en toda la tierra, en muchas de sus variedades funciona como vector que transmite peligrosas enfermedades, ejemplos claros son la malaria y el dengue, este último convertido casi en epidemia aquí en Honduras.

El Dengue se ha cobrado algunas vidas y ahora está atacando otras gracias a que nosotros, en parte, le ponemos las cosas fáciles. Demos una revisión a nuestras costumbres domésticas y podríamos captar los riesgos innecesarios en que caemos para contraer todo tipo de enfermedades. La inversión en campañas preventivas no ha dado los frutos que se desean pues, como de costumbre, es fácil hacer entender a la población los riegos de una posible enfermedad pero, paradójicamente, es sumamente difícil que esta misma gente cambie sus hábitos higiénicos y demás costumbres, pese a que las medidas de salubridad recomendadas son convenientes.

El mismo caso sucede con la implementación de los puentes peatonales, se construyen con el fin de evitar accidentes a los peatones en zonas donde existe mucho tráfico vehicular, pero de poco sirven; la mayoría opta por cruzarse la calle a expensas de su propia vida teniendo como telón de fondo la susodicha infraestructura. No es de extrañar que muchos de estos puentes sirvan como letrinas para los indigentes o trampas de delincuentes debido al poco uso que se les da. Eso sin contar con la cantidad de gente que es atropellada a diario en cualquier boulevard.

Podemos sacarle factura al gobierno, pero de nada sirve. El primer responsable sobre la seguridad ciudadana es, justamente, el ciudadano mismo. Por otro lado, no debemos olvidar que modificar las costumbres es cosa difícil, pues implica reemplazar estructuras cognoscitivas, actitudinales y al final conductuales a las cuales muchos ya están habituados; pese a ello es sumamente necesario hacerlo. A nivel individual puede que sea más fácil, pero, indudablemente, un cambio general requerirá de mucho tiempo para ver resultados, así es que lo importante es seguir instruyendo a la gente para ir modificando las costumbres y hábitos de nuestra cultura.

Saludos.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

umm fijese que me parece que la razón principal por la cual la gente no usa los puentes peatonales no la mencionó usted: la hueva de subir gradas.

yo si uso los puentes peatonales, lo juro.

David Morán dijo...

Amigo Billy, tiene razón, a mucha gente le gusta "evitar la fatiga", debido a ello no utilizan los puentes peatonales. Para justificarse –o encubrir esa gueva- ponen como excusas argumentos que podrían tener cierta validez. Por otro lado, hay otro tipo de ciudadanos para quienes vale mas su seguridad personal y, de paso, no interrumpen el flujo vehicular ni la tranquilidad de los conductores. Estas son razones de peso que probablemente los motiven a utilizar estas estructuras a pesar del esfuerzo físico. Es cuestión de acostumbrarse a ello, urbanizarse.

Saludos.