Veteranos

La selección nacional de fútbol nos ha brindado buenos espectáculos en estos días, algo que me agrada ya que últimamente me he desencantado de este deporte en Honduras. Claro, intento no apasionarme demasiado para evitar caer en actitudes fanáticas innecesarias y estúpidas. Un dato interesante sobre la participación de Honduras en la Copa de Oro es ver las expectativas que el público tiene sobre las selecciones catrachas que disputan torneos. Cuando uno espera que ganen, pierde rotundamente, pero, cuando casi nadie da un cinco por su victoria, resulta que gana con creces, y a grandes rivales. Algo irónico. No es la primera vez que ocurre.

Hondura y México dieron un buen partido, me agradó ese fútbol rápido y seguro que no especula a la hora de atacar, ni se encierra en tácticas defensivas que vuelven los encuentros lentos y aburridos. Es evidente que el estado anímico de los jugadores es un factor determinante a la hora de sacar buenos resultados, por lo que trabajar el aspecto emocional de los integrantes del grupo es fundamental para evitar la derrota en un partido, saber manejar eficazmente situaciones críticas como perder al “jugador estrella” bastión del equipo o remontar un marcador adverso.

Era uno de los que pensaba que jugadores como Amado Guevara y Carlos Pavón eran, como dicen aquí, “Cohetes quemados”; ahora tengo la obligación de tragarme mis palabras ya que los veteranos han demostrado ser piezas importantes a la hora de imponer resultados e impulsar a los más jóvenes. Así que vamos a estar pendientes este domingo, esperamos que sigan jugando tan bien como lo están haciendo.

Si Honduras logra ganar la copa, el directivo del fútbol hondureño más importante no lo podrá disfrutar en vivo y en directo, los catrachos ya sabemos la razón.

Saludos