lunes, febrero 26, 2007

Persecución Eléctrica

Acaudalada es la deuda de la empresa estatal ENEE (mas de mil millones de Lempiras). Ahora salen los legionarios de Mel a castrar los contadores morosos y los cables adulterados (ricachones, empresas acaudaladas y políticos de turno y en espera, etc. La lista es larga) que, por la simple razón de no pagar, tienen a dicha institución casi al borde de la banca rota. Esto es fruto de la mala administración y las ponzoñosas triquiñuelas de manos que juegan a la política abusando del poder. Y pensar que muchos ciudadanos –de escasos recursos hay que resaltar- cuya realidad económica los obliga a dejar de pagar las cuotas mensuales pueden perder la luz. Pero la ley debe ser pareja para todos, dicen. Bien, al fin se hace algo por la dichosa ENEE, de igual forma con la DIE. El dato curioso de esta novedad política es que el gobierno parece desquitarse con los morosos azules del partido nacional más que con sus propios correligionarios en mora. Al menos eso leo yo en los diarios. Je, je.

Después de todo les puede parecer a muchos políticos morosos estas acciones como “persecución política” (pretexto patético), cuando el ministro Arístides Mejía deja claro que se trata de una “persecución eléctrica”. Mejor voy a confirmar si por aquí ya tenemos los pagos de la electricidad al día, no vaya ser que nos pasen la tijereta mañana.


Saludos.

2 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Suelen decir que si debes un billetito miserable al banco, te embargan, pero si les debes 100 millones (de la moneda que sea), te otorgan otro préstamo y la alfombra roja.

El caso que cuentas parece que va por ahí. La capacidad de deuda, y de no pago de unos respecto a otros no es la misma. El problema de los que no pagan la luz en las grandes empresas, aparte de llevar a la compañía de la luz a la quiebra, es que impide bajar las tarifas a los usuarios con menos recursos. Ten cuidado, amigo David, no te vayas a quedar a dos velas ;)

David Morán dijo...

Creo que nos salvamos por estos momentos, amigo Mickel.

En cuanto a los de los bancos, eso también lo escuché, precisamente en un banco de tegus, a un señor que no le querían dar préstamos, a pesar de cumplirle al banco.

A veces pienso que se trata de lavanderías lujosas. Tú me entiendes.

Saludos.