jueves, mayo 25, 2006

Pagan Justos por pecadores

Por regla general a los políticos hondureños hay que presionarlos para que cumplan con sus compromisos, es ya un hábito corregir a quienes padece de flojera gubernamental y parlamentaria. Valoro las expresiones públicas contra las triquiñuelas de estos rojo-azules que casi siempre nos quieren ver la cara. No obstante, los medios empleados para tales fines no deben responder precisamente a máximas del tipo maquiavélico, especialmente si dichos medios perjudican a quienes nada tienen que ver con el gobierno reinante.

En mi humilde opinión, esta vez los taxistas se pasaron de la raya con la toma de calles que realizaron el miércoles pasado. Impidieron durante horas el transito vehicular en puntos estratégicos de la capital coaccionando así la libertad de circulación del pueblo hondureño, o sea nosotros, los compatriotas de los taxistas quienes les damos de comer a ellos, y de paso a sus familias. Nosotros, sí, sus habituales clientes. El resultado de su descontento genera pérdidas en el sector productivo y atraso en el educativo, sin mencionar otros. Realmente no sé si tomaron conciencia de las posibles repercusiones o daños colaterales que ocasionaron cuando pusieron sus barreras. Creo que muchos tenemos la culpa de semejante trajín por alabarles medidas de presión en el pasado, ahora se creen infalibles estos señores.

Con semejante estrategia lo único que conseguirán estos taxistas es voltear al pueblo a favor del Mel y en contra de ellos mismos. Como político que es, ya le sacó provecho a esta situación, como dice el mismo: “…tómense la casa presidencial que es de ustedes o los ministerios, pero no perjudiquen a terceros porque provocan indignación”. El olanchano tiene razón y le corresponde el derecho de quejarse, a él y al resto de hondureños. Lástima que no podamos congelarles las cuentas bancarias a los presidentes, ministros y diputados cuando no cumplen sus promesas de campaña. De ser así, seríamos felices viendo como la eficiencia gubernamental hondureña rompe records y estándares de calidad.

En fin, respeto, hasta cierto punto, las necesidades de los taxistas, pero no el método que emplearon esta semana para darse a entender, pues veo que los resultados no son nada positivos para las mayorías. Señores, por favor, hay que ser mas inteligentes, buscar otras alternativas o, a lo sumo, asesores con mas respeto por el derecho de los demás.

Saludos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si, fue un método errado. Ha decir evrdad, me gustari que algun dia las protestas perjudiquen a los que merecen ser perjudicados. A nadie se le ocurre hacer la huelga anfrente de la casa de esos politicos? o algo por el estilo no ?

David Morán dijo...

Así es, veo que todas estas "personalidades" me conducen siempre a "La entrada cuesta la razón".

saludos