miércoles, febrero 18, 2009

Desbarajuste Corporativo


En la actualidad hay dos problemas que captan la atención de los hondureños, el pago de los profesores y un ajuste impuesto del salario mínimo. Estos conflictos a mi entender surgen de dos problemas básicos: el despelote administrativo de las instituciones públicas y la incapacidad de pactar acuerdos favorables respectivamente.

Con lo primero, se dice que los mentados estatutos profesionales son el problema; se estilan varias propuestas para tratar el embrollo: abolir los estatutos, revisar de nuevo el contenido de los estatutos, aplicar de forma correcta los estatutos ya que no están siendo empleados conforme a ley. Pero hay algo a lo que no se le presta una debida atención; no todos los gremios profesionales posee estatutos aprobados, esto rompe el principio de igualdad que la progresía viene defendiendo desde siempre y que ella misma ha roto por el sectarismo que genera. Ramón Custodio señaliza esto, al menos él parece ser congruente con sus idearios políticos.

Estos gremios lograron sus fines gracias a que su poder reside en la masa y la importancia de sus ocupaciones en el desarrollo nacional. El resto de trabajadores no posee la fuerza ni la cohesión necesaria para luchar por sus derechos, y si lo hacen, tales esfuerzos mueren en el intento. Es decir, aquí se logran las cosas a punta de fuerza, dejando el sentido de justicia, igualdad y razón en un segundo plano.

Parece que el aumento de los salarios se tipifica en base al grado de inflación, no por méritos y logros de metas. Los gremios privilegiados se preocuparán por alinear su ganancia ante el problema que nadie parece resolver: La misma inflación y todo lo que ella implica.

Con lo segundo, es imposible acordar nada con dirigencias radicales. Aquellos que representan “nuestros” intereses a la larga terminan por perjudicar a toda la sociedad. Si la justicia oficial favorece a los obreros, los empresarios despedirán personal y esto es algo que agudiza el problema económico; si la balanza se inclina al lado de los empresarios, la clase obrera organizada tomará acciones violentas que paralizarían todo el país. Aquí gana el más fuerte.

Pero, ante esta falta de diálogo sano y efectivo ¿Quién debe fungir como mediador del conflicto? Lógicamente la persona que representa los intereses de TODOS. ¿Pero qué hace este tipejo? Se parcializa por la posible cantidad de votantes para su partido.

No vamos a llegar a ningún lado con este corporativismo (dirigencias) cuasi-fascista.

Saludos.

No hay comentarios: