lunes, marzo 24, 2008

El celulá(r)


El blog Comunidad Científica de Psicología dice:

EL USO FRECUENTE DE CELULAR PRODUCE BAJA CALIDAD DE SEMEN

Ya había escuchado algo sobre los supuestos efectos nocivos que implica el abusivo empleo de estos aparatitos. La verdad es que me parece verosímil relacionar las odas que emiten con un tumor cerebral, pero de ahí a que afecten el saquito donde se producirá parte de la futura familia, pues uno se pone incrédulo. Aunque no refuto nada.

Desde que el capitán del USS Enterprice James T. Kirk los empleó por primera vez para comunicarse con su tripulación, la idea viajó en el tiempo para materializarse en uno de los negocios más lucrativos en la actualidad, considerado por muchos como una verdadera estafa. Bueno, eso depende de quien sea el proveedor de telefonía móvil.

Estos engendros evolucionarán a tal grado que, en mi humilde opinión, en el futuro harán casi todo menos hacer llamadas telefónicas, y si lo hiciesen sería por mera casualidad. Hoy en día el valor de un celular puede ser equivalente al de una vida humana, los que viven por aquí saben de lo que hablo. Es más, el celular se ha convertido, al igual que un automóvil, en un símbolo de status social. Aparatos costosísimos cuyos usuarios no emplean, porque no saben, ni la mitad de sus funciones se adeudan por poseer tecnología de punta no indispensable.

En fin, que una presunta disminución de la calidad seminal causada por hacer prolongadas llamadas desde el cel me recuerda el chiste del espermatozoide fortachón:

Resulta que había un poderos gameto masculino que ejercitaba su cola con enormes pesas dentro de un testículo. El tipo les decía sus adversarios: ¡Yo seré quien fecunde el óvulo cabrones!¡ Nadie me ganará! Su presencia intimidaba y deprimía a sus colegas. De pronto se escuchó por la bocina la llamada de alerta que indica a los atletas que pronto vendrá la eyaculación. Ni corto ni perezoso el portentoso espermatozoide se lanzó al líquido nadando con fuerza abriéndose paso entre los demás gracias a su cola, sin mucho esfuerzo se puso al frente del maratón. Repentinamente, logró escuchar un grito de terror que venía del fondo justo cuando había sido catapultado fuera del pene por medio de la fuerza orgásmica: ¡Retrocedan, es un pajazoooo!



Saludos.

1 comentario:

Luis Amézaga dijo...

Aprovecho este foro para pedir que nadie me llame al celular. Quiero proteger a mi futura estirpe ya en peligro con las costumbres de éste portador de espermatozoides vagos y suicidas.