miércoles, marzo 15, 2006

Querer no siempre es poder

Saludos nuevamente, otra vez me he ausentado por un amplio pero necesario lapso de tiempo de mis bitácoras, concentrando la atención en asuntos de carácter meramente personal y cuestionando, entre otras cosas, el empleo de este medio como parte de mis actividades extra-laborales. Esto podría sonar raro y al mismo tiempo pareciera estar contrariando la intencionalidad del post anterior, donde invito al lector a explorar webs concentradas en el desarrollo de temas estrechamente relacionados con mi país, Honduras. A lo largos casi nueve meses he venido sosteniendo la empresa sin fines de lucro que es Neurocosmo (y la presente también), la cual ha sido respaldada por amigos y lectores de diferentes países que, dejando evidencia de su paso con alguno que otro comentario, me dan la seguridad de no estar perdiendo el tiempo. Así, continué y pretendo seguir adelante con el mentado “pasatiempo” hasta donde las neuronas y la modorra mental me lo permitan. Claro, como todas las cosas, algún día se terminará definitivamente.

Pese a los meses de dedicación (con pequeños declives ocasionados por el desgaste) considero que el simple empleo del blog como ejercicio mental e intelectual no ha sido suficiente, por consiguiente los productos obtenidos no me han dejado del todo satisfecho, ya que no cubren algunas de mis expectativas. Obviamente, el mejor y para nada despreciable logro es conocer a otros escritores, estar al tanto de sus disertaciones, planteamientos ideológicos, expresiones artísticas, ocurrencias, etc. Lo que me despierta mayor interés en los blogs ajenos que suelo frecuentar es la forma particular e ingeniosa que emplean sus autores para capturar el interés de lectores y posible comentarista, porque, en mi opinión, esa es la verdadera finalidad de estos medios, llamar la atención e interactuar. Siendo más claro hablo de la forma en que éstos escriben, o mejor dicho se expresan, independientemente que me apetezca o no el contenido que destilan en cada post, semana a semana, día a día. Me lo he dicho muchas veces, no hay nada más atractivo para los ojos del lector común que pasar la vista por algo bien argumentado, narrado con soltura creativa y con una pizca de jocosidad, lo que le proporciona un carácter verosímil y convincente a la vez, estos elementos hacen al post mas digerible y entretenido. Tales características no sólo llegan a despertar mi interés por releerlos, sino que además me impulsan a intentar emular tales esfuerzos literarios, claro, que con resultados notoriamente desiguales.

Volviendo al asunto de la presunta insatisfacción, iba a decir que me he quedado corto en cuanto a narración de ideas e historias se refiere, cuando pensé que ésta iniciativa sería la mejor forma de ir evolucionando con mayor rapidez. Confieso que la falta empeño y la sequía casi total de creatividad diezmaron la trayectoria de mi avance, no sabiendo como atajar su fuerte poder gravitacional, caí casi en picada en sus vientre negros que no conducen en definitiva ninguna lado. La mayor parte de la auto-crítica me la reservo porque existen otros cuestionamientos que aún son difíciles de digerir y, por ende, de reconocer a plenitud. Incluso, me atrevo a decir que son hasta innecesarios, puesto que resultan ser muy evidentes para el lector agudo y con mayor experiencia, conocimiento e inteligencia que la mía.

Concluyendo, prefiero (o debo en todo caso) concentrarme más en la calidad que en la cantidad del producto, aunque esto resulte algo sumamente arduo para mí; porque la satisfacción no recae del todo en que te consideren o estimulen desde afuera, sino que también hay que ir quedando bien con uno mismo.

Saludos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No don David, siga escribiendo. Neurocosmo es una de las pocas paginas Hondureñas que tiene calidad de escritura, no podes dejar al país asi.

Luis Amézaga dijo...

Quizá habías puesto demasiadas expectativas en el blog. Eso suele defraudar. No lo dudes, esto de los blogs es una solemne pérdida de tiempo, pero es una dedicación inocua y a veces, muy pocas, creativa y entretenida. El poder del blog es como fenómeno, como acto social muy generalizado. El blog como francotirador se despeña enseguida. Hazlo cuando te apetezca y como bien dices, cuidando la calidad. Así al menos tendrás tu bitácora virtual que siempre estará ahí en el cajón de la mesilla. Y si además algún cotilla le echa un vistazo, pues mejor. Por mi parte, sigo escribiendo bobadas, que se me dan muy bien.

David Morán dijo...

Amigo Wonka, No pienso retirarme del blog, no se preocupe, pero es necesario recapacitar sobre lo que se vierte en los mismos. Gracias por el apoyo.

Amigo Mickel: Me queda seguir tus consejos que siempre llegan a tiempo, también gracias por el apoyo, seguiremos adelante.

Michi dijo...

Animo David, no desfallezcas!! Mejor la calidad que la cantidad ;)
Tus colegas españoles seguiremos mirando a Honduras a traves de tu ventanita...we need u!! :)

Irina Orellana dijo...

Estimado Amigo David:
Yo en lo personal disfruto mucho tu escritura tanto en este blog como en "Neurocosmo". Aunque a veces te lea un poco tarde, por las multiples ocupaciones y empresas de la vida, no dejo de visitarte. Creo que en esto de los blogs somos los pioneros en Honduras, y como todo cambio, innovación o "revolucion", lamentablemente los que iniciamos, siempre somos pocos. Recuerdo cuando empezo el Internet en 1994 en Honduras, la gente preguntaba que para que carajos servía eso, y que no miraban la necesidad de tener e-mail porque tenían teléfono y fax...ya ves como cambia la gente! Así que animos que siempre estare pendiente de tus líneas. En mi caso, tengo visitantes, pero los muy haraganes no escriben sus opiniones en mi blog.

Un fuerte abrazo y muchos saludos!

David Morán dijo...

Estimada Irina:

Gracias por tus palabras. Pues yo no sabía que en Honduras había Internet en 1994. fíjate que montado en la loma andaba. Si es que hasta hace poco que bajo de la montaña. Y todavía sigo bajando. Si es verdad que las múltiples ocupaciones nos impiden opinar en aquellos blogs que mas nos entretiene e ilustran. Pero ni modo, no vivimos de escribir en las bitácoras. Espero que tus visitantes se “pogan las pilas” y no me dejen ahí sólo haciendo comentarios.

Saludos.